Presentación de un nuevo libro:



     
"Supermercado Tigre, crónica de un conflicto en curso."

Carlos Ghioldi, dirigente gremial de la Asociación de Empleados de Comercio de Rosario, presentó su libro, "Supermercado Tigre, crónica de un conflicto en curso", en el tercer aniversario de la toma de la sucursal de Tucumán 1349.

Coeditado por el TEL junto al sindicato de Empleados de Comercio de Rosario y el NET.




   

El día 25 de junio a las 19 horas el hall del supermercado se convirtió en una sala de conferencias. En la mesa estaban sentados los trabajadores Silvia Acosta y Antonio Centurión la antropóloga e investigadora Gloria Rodríguez, directora del Núcleo de Estudios del Trabajo y la Conflictividad Social y el periodista y delegado sindical Manolo Robles. Alrededor, las sillas del público se encontraban colmadas por representantes y activistas de múltiples organizaciones sociales, sindicales, políticas y de derechos humanos.

El libro, que cuenta con un emotivo prólogo redactado por Osvaldo Bayer, fue presentado de esta manera por su autor:

"El libro no pretende ser la verdad revelada, es una experiencia de lucha y contada desde la óptica de la orientación que le imprimimos a esta lucha, y de la política gremial que llevamos adelante quienes estuvimos circunstancialmente al frente de estos tres años de lucha, desde la ocupación del lugar, y los años previos.

También pretende el libro responder a una idea bastante equivocada, que nos habla de una cierta actitud espontánea surgida casi de la nada de parte de los trabajadores. Nosotros queremos narrar... nos pareció importantísimo además homenajear a los centenares de trabajadores que fueron enfrentando a esta patronal del Tigre, como a otras patronales, no desde el período del vaciamiento, sino desde mucho tiempo antes. Desde que se impuso la apertura los días domingo, por ejemplo, que fue este supermercado el primero en el interior que empezó a abrir los días domingos, o a abrir las 24 horas, y que hubo luchas muy duras encabezadas por la organización sindical para impedir que eso prosperara durante los años '80.
Este empresariado fue el que pretendió armar a los trabajadores con itakas para defenderse de los menesterosos que estaban reclamando comida en mayo de 1989. Este tipo fue. Y hubo muchas luchas en aquel momento, de compañeros que fueron brutalmente despedidos que se negaron a agarrar una itaka o que se negaron a electrocutar los changuitos para que algún pibe que tenía hambre quedara electrocutado en la puerta del supermercado.

Este libro también cuenta el vaciamiento, las estafas económicas que se hicieron. Y también cuenta que era un prototipo de los prohombres de la región, de los grandes señores, de los empresarios que si no hubieran hecho esta estafa seguramente serían una calle, serían una plaza o algo así. Hoy mismo nos podemos encontrar cómo el dueño de La Gallega, otro inescrupuloso explotador de trabajadores Canal 3 lo declaró ciudadano ilustre, y el señor Luis Novaresio habla como si fuera una personalidad, un prohombre al favor del desarrollo de la región. Es realmente indignante escuchar estas cosas porque son las mismas cosas que se escuchaban alrededor de este tipo, no, de Francisco Regunaschi.

Y todas estas cosas, creemos que es muy importante... porque creemos nosotros que sin la organización colectiva de los trabajadores no hay ninguna posibilidad de revertir un orden que los lleva a la miseria, a la explotación y a la exclusión social. Y esa organización de los trabajadores parte de su organización gremial. Y en eso es grande este sindicato, la Asociación de Empleados de Comercio, porque al revés de muchas otras organizaciones sindicales que se abrieron de gambas o se alejaron cuando una empresa es vaciada, esta se puso a la cabeza hasta las últimas consecuencias, y no como frase hecha.

Y eso que suena tan raro, es ni más ni menos la razón para la cual existen las organizaciones sindicales y para lo cual han sido fundadas a principios del siglo XX. Han sido fundadas para defender la calidad de vida de los trabajadores, del movimiento obrero, para mejorar o evitar que empeoren. En definitiva para emancipar, para una sociedad distinta, también. Que eso es lo que nosotros creemos también, en una sociedad distinta, donde los trabajadores no tengan que ser sometidos a una vida tan terrible como la que hoy pasan.

Y hay formas de revertirlo. Y la experiencia del Tigre es una demostración de que sí hay formas de revertirlo. Y de que no es nada fácil llevarlo adelante. Y que tampoco es un golpe de suerte, y que tampoco es clarividencia de dos o tres que se la saben todas. Es cuestión de apostar a una construcción colectiva entre trabajadores que tienen que pasar del sojuzgamiento a la organización, de obedecer a mandar, de aceptar sin chistar, a rebelarse, pararse, organizarse y enfrentar, de estar quietos de casa al trabajo y del trabajo a casa, a ¡nada de casa al trabajo, salir a las calles!

Esa es la historia que estuvimos contando acá y eso es lo que no puede haber hecho uno solo, sino que se hizo colectivamente entre varios y con muchas dificultades. Porque también nos parece muy equivocado creerse que los trabajadores están ahi al servicio, esperando una revolución social, y no ver lo terrible, lo difícil que es construir la organización de los trabajadores. Lo serios, lo responsables que hay que ser porque no es nada fácil convencer contra el sojuzgamiento, porque los que sojuzgan no lo van a permitir así nomás.

Y por eso este libro es un llamado a acompañar esta lucha y a rodearla de solidaridad, porque todavía está en curso, porque todavía no terminó."

Nota publicada en Indymedia por Ernesto Torres
Domingo 27 de junio de 2004.