Pablo Lombardi, responsable de formación en la juventud sindical de Sutpa, el Sindicato Unico de Trabajadores de Peajes, y miembro de la Mesa Nacional de la Juventud Sindical, resaltó que la enorme mayoría de los puestos de trabajo creados en la última década correspondió a jóvenes.
El dirigente sindical estuvo presente en el IV Encuentro Regional de Estudios del Trabajo durante la charla “Situación, resistencias y estrategias de la clase trabajadora”. De la misma participaron Nicolás Iñigo Carrera (del Conicet, Pimsa y Uncpba); Oscar Martínez (del Taller de Estudios Laborales-TEL); José Rigane (Fetera, CTA) y Pablo Lombardi quien representó a Facundo Moyano, hijo del jefe de la CGT y líder de la Juventud Sindical.
-¿Cómo ve la situación de los trabajadores hoy en comparación con años anteriores?
-Sin lugar a dudas el avance del movimiento obrero de 2003 en adelante fue muy grande. Primero por las fuentes de trabajo que se empezaron a generar, y a partir de eso también todo un proceso de recomposición de la organización misma de los trabajadores y de sus luchas.
Nosotros venimos discutiendo que a partir de un análisis histórico, cada vez que avanzó un proyecto de país con características nacionales y populares que intentó integrar a la totalidad de los argentinos siempre el movimiento obrero cumplió un rol fundamental. Esto sobre todo discutiendo las tareas que tenemos planteadas, el pasaje de los trabajadores a la política justamente significa romper con la organización donde cada uno ve su sindicato y pelea por reivindicaciones específicas y empieza a pelear por la totalidad de la clase trabajadora.
En ese sentido en estos procesos el movimiento obrero fue siempre el primero que entró en la lucha y cuando estos procesos empezaron a retroceder también fue el último que se retiró.
Creemos que el movimiento obrero hoy debe cumplir un rol fundamental, sobre todo haciéndose cargo de su historia de lucha y también pensando en la posibilidad de construir un proyecto popular hacia adelante.
-¿Cuál es el rol de los jóvenes en el movimiento sindical?
-El rol de los jóvenes es fundamental, pensemos que de los 5 millones de puestos de trabajo que se crearon de 2003 hasta la fecha, el 80 por ciento son jóvenes. Esos jóvenes no ingresan pensando en la colonia de vacaciones, solamente en su paritaria, sino que son hijos del proceso político que se viene viendo de 2001 en adelante. Están pensando en cómo construir un país para todos. Siempre la juventud imprimió una dinámica en los procesos políticos de avance popular, y centralmente dentro del movimiento obrero.
Justamente las tareas que nosotros tenemos planteadas implican poder generar, unir al movimiento obrero a partir de lo común, que es la condición de clase que tenemos, saltando las barreras que muchas veces nos impuso el enemigo de pensarnos aislados a cada uno en sus reivindicaciones específicas, cuando en verdad hay algo que es superador que es las condiciones de clase que todo tenemos.
-¿Cuáles son las cuestiones que todavía quedan pendientes por resolver?
-Cuestiones por resolver hay muchísimas. Si bien nosotros reconocemos que hubo un avance, sabemos que hoy ser trabajador, tener un trabajo en blanco, una paritaria que supere el nivel de inflación y lograr tener un sueldo que esté por encima de los 3.500 pesos de una canasta básica contempla a una minoría. Los que están en blanco son una minoría y de esos que están en blanco solamente el 30 por ciento gana más de los 3.500 pesos que es la canasta básica.
Sin lugar a dudas tenemos un montón de compañeros que viven en la pobreza más allá de su situación, de que sean trabajadores en blanco, en negro, desocupados, no podemos hacer esta distinción. Trabajador es todo aquel que si no vende su fuerza de trabajo no tiene un salario, nosotros pensamos que si bien es mucho lo que se avanzó, si bien son muchas las condiciones de organización que fuimos recuperando, nos parece que todavía es mucho lo que tenemos que lograr.
Porque se dice que se puede llegar al 5 por ciento de desocupación pero con esta matriz económica que tenemos en al actualidad se pueden mantener niveles de un 25 por ciento de la población por debajo de la línea de pobreza.
Ya que somos quienes generamos la riqueza del país, ya que somos quienes hacemos que este país funcione, también tenemos que discutir cómo creemos que se tiene que organizar, y cómo se tiene que producir y para qué tenemos que producir, porque podemos llegar a niveles de crecimiento altísimos pero si esa generación de riqueza y crecimiento no está al servicio del desarrollo de toda la comunidad y de todos los trabajadores, de nada sirve.
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