A la vez denunciamos la conducta de la dirección del SMATA que en vez de acompañar a los trabajadores en sus legítimos reclamos salió a defender los intereses de la empresa, llamando públicamente en una solicitada a una verdadera caza de brujas ideológica contra activistas gremiales y militantes de izquierda y a la vez afirmando falsamente inexistentes enfrentamientos internos entre los propios trabajadores como forma cínica de justificar su conducta.

No podemos menos que señalar que esta actitud es una política de entrega por parte de esa dirección sindical ante la ofensiva de empresas autopartistas como Volkswagen, Lear, Gestamp y otras, que intentan trasladar el peso de la crisis sobre sus trabajadores y a la vez aprovechar la misma para llevar a cabo una labor de destrucción de la organización gremial que los mismos vienen construyendo en sus lugares de trabajo.

La reciente resolución del Ministerio de Trabajo de la Provincia, dejando sin efecto en forma intempestiva la conciliación obligatoria dictada, una vez que los trabajadores acataron la misma, desocuparon la planta y levantaron el conflicto, no solo es de una arbitrariedad absoluta y de un cinismo insólito sino que vulnera esenciales garantías constitucionales y la legislación vigente en la materia.

Todos estos hechos se inscriben en un difícil momento en que puede advertirse una fuerte ofensiva patronal sobre los trabajadores y preocupantes señales de un generalizado incremento de políticas sociales represivas por parte de autoridades nacionales y provinciales.

TALLER DE ESTUDIOS LABORALES (TEL)